Comunicación interna en tiempos de Crisis

La Comunicación Interna es una función cuya importancia muchas veces es relativizada por las empresas, especialmente en situaciones de crisis, momentos en los cuales ésta se convierte en una herramienta imprescindible para su adecuado manejo y control en cualquier organización o parte de ella. La comunicación interna siendo parte sustantiva del sistema de comunicación de la organización, es una función estratégica. Por lo tanto, debería gestionarse como parte del resto de las políticas estratégicas de la compañía.

También es de suma importancia tener presente todos los factores internos y externos que influyen en el proceso de comunicación, tales como la estructura y la cultura organizacional, el clima laboral imperante, el contexto económico, político, social y legal en el cual la compañía está inmersa.

¿Qué siente un colaborador en tiempos de crisis?

Con frecuencia, los colaboradores de una compañía son el más complejo y sensible de los públicos. Debido a que suelen considerar haberse ganado el derecho de ser informados de todo cuando sucede en la misma. Asimismo, desarrollan el sentimiento de “propiedad” por trabajar en ella y por lo tanto consideran tener el derecho de criticar todas las decisiones.

Cuando una empresa u organización se enfrenta a una crisis, los colaboradores sienten temor por sus carreras, su calidad de vida y sus obligaciones familiares. En estos casos, la comunicación cumple un rol esencial ayudando a manejar esas preocupaciones.

Por el lado de la empresa, en estas situaciones, donde reina la incertidumbre, el malestar interno, la desorientación, la desconfianza, la falta de credibilidad, la desmotivación, la pérdida de liderazgo y en muchos casos el deterioro de los valores que forman parte de la esencia de la organización es cuando una adecuada comunicación interna, con canales eficientes y efectivos, se torna indispensable para revertir la situación y salir de este escenario.

Cualquiera sea el grado de avance de la crisis en una organización, sus integrantes pueden convertirse en los principales aliados para enfrentar la misma. Sin embargo, también pueden ser los más duros y críticos oponentes; ello en gran parte va a depender de la estrategia de comunicación interna existente y de la calidad e impacto de sus canales. Por ello es indispensable develar cuestiones tales como:

  • ¿están identificados los dolores de los colaboradores que permitan conectarnos eficazmente con ellos en momentos de crisis?
  • ¿cuáles son los medios más efectivos para comunicarse con los colaboradores durante una crisis?

Aquí algunos objetivos clave:

1) Involucrar a los colaboradores: una eficiente comunicación interna es el medio más apropiado, ya que a través de ella se comunican los valores y objetivos de la organización, se da a conocer el rumbo futuro y se integra a todo el personal al proyecto. De esta manera se los hace parte de los objetivos organizacionales.

2) Acompañar el cambio: Toda crisis se origina, en mayor o menor medida, en cambios lentos o abruptos que presenta el contexto político, económico, social, tecnológico, etc. y/o el contexto interno, que exigen una gran capacidad de adaptación de parte de las organizaciones. Además de una estructura flexible, es necesario un plan comunicacional permanentemente adaptable, capaz de adoptar nuevos valores y actitudes, según las circunstancias lo exijan. Es fundamental tener tiempo rápidos de reacción. Esto requiere de, un gran esfuerzo de comunicación y capacitación.

3) Mejorar la productividad: Una apropiada comunicación interna no solo es necesaria para la optimización de los procesos productivos, sino también para la comprensión de parte de los colaboradores de su participación en los resultados de la organización. Es condición indispensable que cada integrante sepa que hacer, como hacerlo, porqué y para qué hace lo que hace.

Te recomendamos tener planificado un plan de comunicación en tiempo de crisis, donde debes tener en cuenta: el manejo de las expectativas de los colaboradores, mantenerlos concentrados en sus actividades, aquietar sus temores y preocupaciones, y estimular el entusiasmo en el logro de sus objetivos y la confianza en la organización.